Capítulo 3: La terrible frontera.
Buenas tardes filósofos, filósofas y muggles (es una broma, aviso a los susceptibles),
Me prometí a mí misma no volver a escribir aquí, ya que soy
consciente de que algunos profesores míos leen este blog, PERO ahora mismo
necesito desahogarme.
Si antes despotricábamos sobre el Erasmus, ahora nos tiramos
de los pelos. He pasado de estudiante out-going preparándose para el in-coming,
a encontrarme en el justo límite. Estoy en la frontera exacta, sentada en la
línea entre el irse y el llegar, ahora, amigos míos, soy estudiante out-going- in-coming
(Morin se sentiría orgulloso de mí).
Después de conseguir organizar todas las asignaturas para
que me las convalidaran, encajando créditos como piezas de tetris
intercambiables:
Dado el teorema:
Para todo x e y, tal que x sea un crédito en la UGR, y sea un crédito ECTS en WU, se da el caso que
x=y, independientemente de la procedencia de x y de y.
De modo que:
Si tengo 5 asignaturas TRONCALES españolas de seis créditos, entonces convalido cada una de ellas por una de 5 ECTS y cada ECTS que me sobra de cada una
de ellas lo sumo en una asignatura de 5 ECTS inexistente que convalido por otra
troncal de 5 ECTS austriaca. Y si te
quieres coger alguna más como por ejemplo una asignatura llamada juegos del
lenguaje de Lewis Carrol en Alicia en el país de las maravillas, la haces y eso
lo convalidas por créditos sin denominación que nadie sabe exactamente qué son.
Pero en fin, esta es la parte fácil, vayamos al grano, después
del trueque de créditos llega la verdadera odisea.
Acabados los exámenes (los cuales he pasado yendo y viniendo
de secretaria de la facultad a la secretaría de relaciones internacionales, de
RRIII a Mapfre y de Mapfre al banco y del banco a…) ya en el mes de Julio, de
vacaciones, llegaba yo a mi casa después de una tarde de sol y playa y se me
ocurre abrir el correo: Documento desde la universidad de Viena que tienen
firmar en RRII en Granada notificando que mi nivel de alemán es suficiente para
poder dar las clases successfully. Teniendo en cuenta que en la convocatoria se
RECOMENDABA nivel A2 de alemán y que el mío en este momento es A1, sentí pánico
y terror. Después de levantarme a las 6 de la mañana, coger un autobús a
Granada, ir a CLM a recoger mi título A1,
y hacer una cola de 2 horas, resulta que la administrativa de la oficina
de relaciones INTERNACIONALES NO SABE
INGLÉS, gracias a lo cual mis OBJETIVAS traducciones lograron convencerla de
que era apropiado firmar el documento, a lo que ella decide ponerme un sello,
mandarme a mi facultad a que me den un código y volver a bajar para que ella
firmase.
Cuando parecía que todo estaba solucionado, recibo otro
correo desde la universidad de Viena agradeciéndome el que enviara el
formulario y recomendándome asistir a un curso intensivo de alemán durante el
mes de septiembre. El curso comienza el día 3, así que debería estar allí el
día 2. Envío un correo a mi residencia preguntando si podría hacer un cambio en
la reserva y cuanto me costaría hacerlo (con la intención de pensármelo durante
lo que queda de mes de julio ya que debo confirmar en agosto si quiero o no
hacer el curso). A lo que a la hora siguiente responden que se me confirma que
ACABAN DE CAMBIAR LA RESERVA para el día 3 porque los fines de semana y
festivos no está abierta la recepción. Pasado el periodo de dubitación acerca
de si merece o no la pena reducir mis vacaciones de verano, ya que lo han
decidido ellos por mí, escribo un correo al curso de deutsch avisando de que
llegaría un día tarde, porque en caso contrario el domingo tendría que ir a un
hotel.
Al día siguiente recibo un correo de Viena recordándoseme los
horarios de apertura de la recepción de la residencia que por lo visto son de
9.00 a 12.00, no existiendo vuelos que lleguen a Viena antes de las 14.25. De
modo que independientemente de que llegue el lunes o el domingo el destino me
obliga a dormir en un hotel, al menos una noche antes de poder entrar en la
residencia, así que ahora mismo acabo de enviar un e-mail a la oficina del
curso de alemán avisando de que al final sí llego el día 3, y me dispongo a
reservar una habitación de hotel y un vuelo para el día 2 de Septiembre.
Os iré informando de las novedades.
Un saludo,
Cheshire Cat.
Definitivamente, no me voy a ir de erasmus en la vida.
ResponderEliminarPero suerte a vosotras
Llegar a RRII y traducirle un documento a un administrativo. Logro desbloqueado.
ResponderEliminarHas visto como no te quedabas en tierra!! Mi predicción sobre el curso intensivo no era errónea jajaajaj pero oye, qué prisas te han entrado con irte a Viena de pronto, no??? jjajaajja
para que veas, así de un día para otro he decidido que me voy a pasar allí medio verano... qué te aprece?
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