martes, 11 de septiembre de 2012

El test del filósofo

¿Cansado de test inútiles que no sirven para nada? ¿Harto de que la gente le llame loco? ¡He aquí la solución definitiva a todos sus problemas! (Pero primero cambie el registro de voz y deje de hablar como el de la teletienda, dice muy poco de usted que pase tantas horas viendo ese tipo de programas).

Con ese brevísimo test acerca de su aburrida y cotidiana vida, podrá conocer rápidamente su condición, o no, de filósofo. (No se preocupe si la respuesta es negativa, nosotros somos los primeros que se alegran de que la competencia no sea alta). 

Y como no puedo darle todo el trabajo hecho, adivine las respuestas, ¡libertad de interpretación!

Sin más demora, empecemos...


- Te cruzas con ese familiar/amigo cotilla que todos tenemos y te pregunta: ¿De dónde vienes? ¿A dónde vas?

a) Le sueltas un ostión. Los cotillas nunca te han caído del todo bien.
b) Le contestas que vienes de romper con tu novia/mujer y te dirijes al puticlub más cercano.
c) Te llevas las manos a la cabeza, gritas, todo el cuerpo te empieza a sudar y le suplicas que no vuelva a hacerte preguntas de tan elevado carácter metafísico.


- Una viejecita, de esas amigas de tu abuela a las que ves muy de vez  en cuando, se extraña cuando la saludas (ya que tú si la recuerdas a ella y haces gala de una educación ejemplar) y te pregunta: "¿Y tú quién eres, niño?".

a) Respondes, mientras tu cara se vuelve lúgubre y taciturna, que sigues sin conocerte, que ya nada importa. Acto seguido, simulas tener una calavera en tu mano e imitas a Hamlet con el Ser o no ser, he ahí la cuestión.
b) Contestas que eres el hijo de Dios enviado de nuevo a la Tierra y que ella ha sido elegida para acompañarle. Solo por el placer de ver su gesto en progresiva descomposición. (Evitar esta respuesta si la viejecita en cuestión lleva bastón).
c) Piensas que una diferencia de edad de 60 años es permisible para tener relaciones sexuales.


- Un señor, con una cara de preocupación que haría que la gente no se pelease por ir a comulgar, te pregunta: "¿Qué hora es?"

a) Respondes seriamente: "La misma que ayer a estás horas". ¿Por qué? Porque sí, porque tú siempre fuiste un graciosillo.
b) No contestas, tu escepticismo es tal que no estás completamente seguro de que la otra persona vaya a comprenderte tal y como quieres ser comprendido. Meditas sobre el tiempo, su ojos se pierden en el horizonte y dilucidas torpemente que ayer, hoy y mañana no son más que palabras.
c) Le sueltas una bofetada pensando que es un pedófilo que quiere secuestrarte y violarte varias veces.



Está bien, ya os ayudo un poco vagos. Solo hay tres perfiles posibles:

- Mente sucia
- Filósofo
- El trompeta/graciosillo



Atentamente,

Gueky


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